4 de mayo de 2007

Querida Irene:

En primer lugar, quiero darte las gracias por perder tu valioso tiempo y por tus comentarios sobre mi persona. Como puedes observar, ni los he borrado ni los voy a borrar. No me parece justo deshacerme del resultado del esfuerzo y sacrificio de una mente tan privilegiada como la tuya.

Son tantas cosas a las que te quiero responder que no sé por dónde empezar.

Bueno, empezaré diciéndote que es evidente que no has captado el tono humorístico e irónico del blog.

Soy lo suficientemente educado y listo como para no hablar de las cosas ni de los demás sin saber. La ignorancia es muy atrevida. Puede que sepas algo de los auxiliares de la Facultad de Ciencias, pero no sobre mi.

Me parece absurdo que compares mi trabajo con el de los mineros, obreros y bomberos. Yo trabajo en una administración pública porque me da la gana y porque puedo.
No es culpa mía ni de ningún otro auxiliar de servicios que de las 35 horas semanales dispongamos de horas sin nada que hacer. Si no tengo trabajo no me lo puedo inventar. Así que cada uno emplea ese tiempo muerto en lo que quiere.

Por cierto, las funciones de un auxiliar de servicios no forman parte del temario. Es algo que sabrías si te hubieras presentado alguna vez a esta oposición.

En cuanto al sueldo, he de decirte que estamos por debajo de la media española, y si tienes dudas dirígete al INE.

Me ha dicho mi psicoanalista que me eche flores para subir mi autoestima destrozada, así que te diré que no me pienso pasar el verano estudiando porque no me hace falta. Y si nunca he tenido que estudiar en verano será porque me lo he currado en junio (fecha en la que hasta ahora siempre se han hecho los exámenes de esta oposición).

Me parece ridículo por tu parte decir que menosprecio mi trabajo. Quizás te perdiste el capítulo de Barrio Sésamo en el que explicaban la diferencia entre tener ambición y menospreciar.

Si tan bien crees que vivimos y que no hacemos nada más que estudiar, ¿Por qué no te presentas a estas oposiciones? Supongo que tendrás el graduado escolar requerido.

Por supuesto que trabajar en una oficina o en un despacho es lo más normal del mundo y la mayoría de gente lo hace. Cuando hablo de una conserjería claustrofóbica me refiero a 6 m2 para 2 personas y sin ventana. ¿Cuánt@s gestores, técnicos de laboratorio, becari@s, etc. trabajan en esta universidad en “tanto” espacio?

No sé a que te dedicas, pero por lo que dices, deduzco que formas parte del colectivo de la UA (¿quizás becaria de un Dpto. de Ciencias?). Si es así, tú has elegido formar parte del sector público, ¿por qué no trabajas en el privado?

¿Verdad que todas las becarias no son como la Lewinsky? Si hay una cosa que he aprendido a lo largo de mi vida es a NO generalizar. Cuando hablas de los compañer@s de la conserjería de la Facultad de Ciencias, no puedes suponer que tod@s hacemos nuestro trabajo de igual forma. Te puedo asegurar que donde yo trabajo están más que satisfechos con mi trabajo y con el de mis compañer@s.

Cada mañana doy gracias a Dios por no ser como tú, por no necesitar desahogarme en un blog ajeno y soltar toda la rabia e insatisfacción que llevo dentro.

Quizás tengas algún trauma con la gente que tiene un trabajo más distendido que el tuyo y con mejor calidad de vida, o simplemente te hayas tragado alguna pócima mágica de tu laboratorio.
Te recomendaría mi psicoanalista, pero resulta que no tengo ni he tenido nunca.

Sé que me dejo alguna cosa por responder, pero es que no vale la pena seguir perdiendo mi tiempo con esto.

Atentamente,

Un servidor.

PD: Se te olvidó mencionar que hay gente que pasa el verano de peor forma: los que viven en un país en guerra, los que están muriéndose de hambre, aquellos que tienen una enfermedad incurable, etc.